jueves, 24 de julio de 2008

Aventuras en la Patagonia

Mientras escribo el borrador de esta entrada, nos dirigimos hacia la ciudad de Mendoza, pero tenemos reciente lo que ha sido nuestro paso por la Patagonia, y algo de esto os cuento en lo que viene a continuación. ¡Que lo disfrutéis!

Así es, durante horas y horas de viaje, y más aún a causa de la niebla, nos recorrimos Argentina de este a oeste y llegamos a la increíble ciudad de Bariloche, para conocerla en un invierno sin nieve.

Llegamos bien entrada la noche y nos alojamos en el albergue "Achalay", que ha sido el mejor en el que nos hemos alojado hasta ahora. Se sucedieron dos días de lluvias y relax, donde nos resarcimos del viaje siguiendo sentados y viendo buenas pelis (como "V de Vendetta, que está buena), y vimos un partido de fútbol con el que España recuperó su bandera, y leímos, y demás.


Un día lunes salió el Sol y con él, nosotros, a descubrir el porqué cuando a los argentinos les preguntas por Bariloche siempre responden: "¡Relindo!".

Lo descubrimos. Es por esto:


Y por esto:



Fueron días de senderismo, de contemplación y de mucho frío. Sobre todo el día en el que a Blanca se le ocurrió la maravillosa idea de meterse en el lago. La cosa sucedió de la siguiente forma, si el susto no me impide recordarlo con precisión:


- ¡Mira que lago, es increíble! - dijo Blanca.


- ¡Uf! Sin palabras... - dijo Fer.


- Dan ganas de bañarse... ¡estoy por bañarme! - dijo Blanca, presa de la emoción.


- Pues yo había pensado lo mismo, así que voy "padentro" - dijo Fer, sin saber lo que decía, sin saber lo que hacía.


Entonces lo hice como se hacen estas cosas: sin pensar. Me quité dos mil capas de ropa mientras Blanca me aseguraba que lo que había dicho lo hizo sin pensar, que era invierno, que si acaso no veía las montañas con nieve, que si no sabía que los lagos se habían formado a causa de una glaciación... Pero yo no pensaba... ¡Al agua!


No voy a comentar mucho más sobre este incidente, sólo que sigo vivo y que eso era el infierno al revés. Eso sí... ¡no he vuelto a pasar frío!



Todo sigue, y por ello seguimos ruta, hacia Villa La Angostura. Éste fue el paso clave. Al Norte en vez de al Sur. No hemos visto Calafate, Perito Moreno, el frío nos venció y pensamos que Argentina es enorme, y que debíamos seguir al Sol. Así que, Bariloche ha sido el punto más al Sur que he llegado en mi viaje. Ahora, toca subir, acercándome más a (casi) todos aquellos que pueden estar leyendo ésto...



En Villa La Angostura hicimos una Pizza Party con unos amigos argentinos, buena onda, y pizzas increíbles, hechas desde la masa por un maestro pizzero.


Entre otras cosas, también visitamos el Bosque de los Arrayanes, que es como cosa de otro mundo, árboles tenebrosos color canela, y que se multiplican sin cesar.



La lluvia hacía su aparición, y nosotros la esquivamos viajando. Es lo bueno de la libertad. Así que seguimos rumbo al norte, hacia San Martín de los Andes, pasando por la famosa ruta de los 7 lagos (será por lagos). Allí pasamos unos días de lluvias e indecisiones. ¿A Chile o a Mendoza?


Chile: más lagos, paisajes increíbles, volcanes en Alerta Roja.

Mendoza: Los Andes más altos, grandes bodegas y recomendado por todo aquel con el que nos cruzamos.


Fuimos, porqué no, cautos, y dejamos la experiencia de los volcanes en erupción para cuando nos lo merezcamos, así que partimos a Mendoza.


Otro largo viaje, para dar comienzo a otra gran etapa. Termino de escribir esto desde Mendoza, y os digo, tras haberlo vivido, que promete.



Un favor que os pido. Este viaje, estas experiencias... siento que está entre lo más grande que he hecho nunca, y quiero que su inspiración marque el camino de mi vida, así que, el favor: si veis que algún día me bajo de las nubes, reenviadme esta foto:





Un beso enorme a tod@s,



BLANCA y FER


martes, 15 de julio de 2008

Segundo jueguecillo

Bueno, bueno, veo que nadie fue capaz de terminarse el primer jueguecillo. O no sabéis inglés, o curráis demasiado...

Pues el viaje sigue, y hemos visitado La Patagonia, tengo fotos impresionantes y aventuras divertidas. Toda una experiencia estar allí, tan abajo... Pero hay que darle emoción. Ya casi tengo la entrada lista, y antes de publicarla, necesito vuestra participación en el segundo jueguecillo!!!!

Se trata de un juego en el que nadie gana ni pierde, sino que sólo participa. Y se trata de que vosotros os expreséis, y que al mismo tiempo mi blog quede un poco más bonito. ¡Qué bien!

El juego:

Todo empezó cuando descubrí la literatura argentina, que tiene grandes maestros como ya comenté en la anterior entrada. He pensado que sería bonito que cada uno escribiera, como comentario a esta entrada, algún trozo, frase, párrafo, exclamación... una pequeña parte de aquel libro que le cautivó, de su libro favorito, o de un libro que le marcó, o de un libro que ha hecho él, o algo que se invente, lo que sea... Y luego (opcional) explica brevemente qué significa para ese cachito de historia. Acordaos de poner en qué libro lo encontrasteis y/o el autor.

Y va a quedar relinda esta entrada con tanta literatura!!!!

He puesto un comentario como ejemplo, para que sepáis de qué se trata.

¡Animaos! Decídselo a la gente para que cada uno deje su trocito de alma. Venga, cuando lleguemos a unos... 25, publico la siguiente entrada... o quizá menos!!!

Una fotillo al azar de las que saqué en la Patagonia, como aperitivo inspirador:


Gracias!!!!

FER

lunes, 7 de julio de 2008

El reencuentro, y Buenos Aires


¡Ché! Pibas y pibes, amad@s míos, aquí estoy de vuelta con nuevas aventuras que esta vez nos llevan a la fabulosa ciudad de Buenos Aires.

Así es, tras 43 horas transcurridas con dos buses y sus respectivas paradas, que me llevaron desde Huaraz hasta La Paz, y un viaje de avión de La Paz a Buenos Aires, tras retrasar un par de horas mi reloj y vivir multitud de experiencias peruanas y bolivianas que omito por abreviar y porque, de cierta forma, las volveré a vivir más adelante para contároslas, tras todo esto... llego a la ciudad del tango. Lo mejor, tras dos días allí, apareció un ángel que venía de España con la firme idea de acompañarme durante dos mágicos meses, en la gran aventura austral. Así que, ahora bien acompañado, nos disponemos a dejarnos llevar por... Buenos Aires.

Ahora que estaréis con calor del bueno del ya entrado veranito, os digo que nosotros hemos pasado bastante frío, y es que he hecho mi viaje a la inversa, de camino al invierno. Bueno, al fin y al cabo se trata un poco de llevar la contraria...

Los siete días que hemos pasado en Buenos Aires nos han servido para hacernos una ligera idea de lo que esta ciudad supone. Sí, la ciudad del tango y de Gardel, de Maradona y Mafalda, pero también del buen gusto, de las antigüedades, de los manís calientes y protestas acaloradas en la plaza de Mayo, pero sobre todo del calor de los porteños, y de ese acento, "que sé yyyo".

Grandes maestros son ingredientes fundamentales de esta ciudad: Cortázar, Borges, Sabato... todos ellos y alguno más me han enseñado otro Buenos Aires, la ciudad en el papel, con sus cuentos, sus ficciones y sus opresiones. Seguiré hablando de ellos en la siguiente entrada...

Pero es la gente de la ciudad lo que más nos ha sorprendido, y lo que explica tantos maestros, os comento: todos nosotros, o muchos al menos, intuímos que tras una gran ciudad, por lo general, se esconde un carácter más cerrado de sus habitantes, más individualista. Dicho de un modo más coloquial: "la gente va a su bola", y al menos en Europa creo que eso es bien cierto (contradecidme si lo veis necesario). Buenos Aires, nada más llegar, me pareció más Europa que América, así que mi sorpresa fue mayor cuando descubrí la amabilidad y apertura de su gente. Si te ven mirando un mapa, siempre hay alguien que te pregunta - ¿Dónde querés ir?-; siempre nos preguntaron de dónde éramos y siempre nos elogiaban tras oír la respuesta (TODOS tienen un abuelo español!!); nos animaron apasionadamente a conocer su Argentina. Porque si me dejaran un solo adjetivo para definir a la gente con la que nos hemos cruzado, sería ese: "apasionados". Apasionados por el mate, el arte, por los espectáculos, la comida, el fútbol, el baile... la vida.

Pero ellos mismos nos contaron que aquí también se cumple: la gente de provincias es más entregada que la de la ciudad. Me cuesta imaginarlo, pero seguro que algo de verdad hay en ello, así que nos frotamos las manos y salimos rumbo a los lagos de Bariloche. Blanca y yo juntos ;)

Un abrazo enorme,

BLANCA y FER

martes, 1 de julio de 2008

Jueguecillo (el primero)

Gente, quiero solidarizarme con todos aquellos que mientras leen esto, deberían estar currando, y que ahora tras la resaca futbolera, pues menos les apetece. Y lo quiero hacer, que mejor forma, que no dejándoos dedicaros a aquello que no deseais, por tanto, quitándoos más tiempo aún (o dándooslo), para que se lo dediquéis al ocio, que es mucho más productivo si se mira de cierta forma. Por lo tanto...

Propongo dos juegos:

uno, el primero, el que presento ahora, es un sencillo juego en flash que circula por la web y que quizá conozcáis. Yo en un día lo terminé (lo cual es más productivo incluso que pasarse el día tirando piedrecitas... incluso!), así que os invito a que emuléis tal hazaña. He puesto el enlace en la sección de enlaces (a la derecha), y además lo cito ahorita: http://www.mostfungames.com/the-impossible-quiz.htm
Importante, ponedlo con música, que gana en emoción. Por favor, el primero que se lo pase, que me mande un e-mail y una prueba... Ahí lo dejo.

El segundo juego es de mi invención y será publicado en la siguiente entrada, o dentro de dos. Exactamente: en algunos días.

Un abrazo enorme desde el autobús de camino a Bariloche. Os debo las aventuras en Buenos Aires (la paciencia es un don).

FER